CERMI CV valora positivamente que la Generalitat vaya a convocar ayudas para que entidades locales desarrollen proyectos encaminados a luchar contra la violencia de género en el entorno rural, aunque pide que en la asignación de estos fondos se tenga en cuenta suficientemente las necesidades específicas de las mujeres con discapacidad.

 

En concreto, este paquete de ayudas se convoca por parte de la Consellería de Igualdad y políticas Inclusivas, en el marco del Pacto Autonómico contra la Violencia de Género, a fin de reforzar el papel de las entidades locales, con especial atención a las zonas rurales. Así, el 65% de las subvenciones se destinarán a municipios de menos de 5.000 habitantes de la Comunidad Valenciana.

 

El CERMI CV, a través de su Comisión Mujeres-CERMI CV, recuerda que el Pacto Autonómico contra la Violencia de Género contempla la necesidad de impulsar medidas específicas para las mujeres con discapacidad, ya que se trata de un grupo social que se encuentra más expuesto a esta forma de violencia que las que no tienen discapacidad.

 

Además, el CERMI CV alerta de que, junto a esta mayor exposición a la violencia machista, cuando una mujer con discapacidad decide denunciar, encuentra más dificultades para acceder a los recursos disponibles, fruto de las barreras que siguen existiendo, y que se agudizan en los entornos rurales por la escasez de servicios.

 

Ante esta situación, la plataforma representativa de la discapacidad en la Comunidad Valenciana pide que se garantice la accesibilidad en todos los recursos, algo que no solo consiste en eliminar las barreras físicas, sino también sensoriales y cognitivas. Para ello, hay que garantizar que las mujeres ciegas, sordas o sordociegas puedan tener acceso a toda la información en formato accesible, así como que las que tienen discapacidad intelectual, afectadas a nivel cognitivo o con discapacidad psicosocial puedan tener los apoyos que precisen.

 

Para ello, la entidad señala que se debe apostar de manera decidida por dotar de una formación adecuada a las personas que trabajan con víctimas de violencia de género, como es el caso de profesionales de la sanidad, de la justicia, Centro Mujer 24 horas, puntos violetas y de los servicios sociales, entre otros.